¿Cómo se lleva a cabo el reciclaje de residuos?
Cualquier persona, negocio, empresa... genera desechos que hay que destruir o aprovechar de nuevo para otros usos. El reciclaje de residuos hoy es más necesario que nunca para que nuestro planeta sea sostenible.
Destrucción de documentos y reciclaje de residuos
Las empresas generan documentación que, con el tiempo, queda obsoleta y es necesario desprenderse de ella. La documentación sensible, con datos personales o bancarios, requiere un tratamiento especial para evitar problemas legales.
En este formato, no es posible proceder a su reciclaje porque la ley no lo permite. Normas como el RGPD y la LOPDgdd establecen cómo tratar este tipo de documentos para proteger los derechos de los interesados y evitar sanciones.
Las empresas de destrucción de documentos recogen, transportan, custodian y eliminan de forma segura estos documentos, generando desechos como confetis de papel, discos o USB. Estos materiales, ya inservibles para su propósito original, son derivados a empresas de reciclaje.
Otros residuos generados
Además de los restos documentales, existen desechos de aparatos eléctricos, electrónicos, muebles, plásticos o baterías, que deben ser reciclados adecuadamente y no mezclados con residuos orgánicos.
Las empresas de reciclaje de residuos gestionan tanto los generados tras la destrucción documental como aquellos derivados del consumo diario por personas y empresas.
Proceso del reciclaje de residuos
La preocupación medioambiental ha impulsado la necesidad de reutilizar residuos para aprovechar mejor los recursos limitados del planeta. Reciclar empieza en casa, con ropa, bolsas y plásticos que podemos depositar en los contenedores adecuados.
Sin embargo, ciertos objetos, como electrodomésticos, ordenadores o móviles, deben ser llevados a puntos limpios debido a su composición, tamaño o peligrosidad.
Muchos de estos residuos contienen productos contaminantes que deben ser gestionados cuidadosamente para evitar accidentes. Tras separar materiales como plástico, vidrio o aluminio, se procesan como nuevas materias primas para crear otros productos.
En ocasiones, robots recuperan un alto porcentaje de materiales reciclables de aparatos electrónicos, optimizando el proceso.
Reciclamos aparatos electrónicos
Cuando adquirimos un aparato eléctrico o electrónico, sabemos que tiene un periodo de vida limitado. La obsolescencia programada fomenta el consumo rápido, pero es vital reciclar los dispositivos adecuadamente.
El reciclaje de estos aparatos sigue varias fases:
- Recogida y transporte a la planta de reciclaje.
- Recepción de dispositivos según la normativa vigente.
- Almacenamiento en instalaciones adecuadas con sistemas para evitar derrames.
- Peso de residuos para un control preciso en cada planta de reciclaje.
- Primer tratamiento: separación de materiales no recuperables.
- Segundo tratamiento: obtención de materiales recuperables mediante fragmentación.
- Tratamiento final: procesamiento de materiales no separados previamente.
El reciclaje de aparatos electrónicos busca un modelo de economía circular, aprovechando los recursos del planeta de manera sostenible.
Hacia un sistema sostenible
El reciclaje pretende minimizar el despilfarro de recursos naturales, promoviendo el aprovechamiento frente al consumo rápido. Esto es especialmente relevante en dispositivos con ciclos de vida cortos, como los móviles.
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